Anna Puigoriol
Marion: cuando pienso en ti, pienso en el color, la alegría, el aire fresco y la una nueva visión que aportaste al banco. Recuerdo especialmente la primera reunión en la que coincidimos en que había como 20 personas en una sala, alguien entró y no tenía silla, mientras todos pensábamos faltan sillas tu frase fue genial: “a lo mejor no faltan sillas sino que sobra gente”.